Los atributos del deseo... su verdadero valor.

La belleza es un marco interpretativo que sólo sirve para graduar, organizar y jerarquizar las posiciones y expectativas entre las personas. Lo mismo puede decirse del nivel económico, la inteligencia, el nivel cultura y todas aquellas cosas por las que podemos ser valorados. Todo esto tiene su propósito y su razón, además de cierta justificación y utilidad, pero no pueden ser limitativos ni determinantes porque no hacen referencia a la capacidad, y mucho menos a la esencia. Una persona debe de ser valorada primero por los hechos, luego por su capacidad, y al último, cuando lo demás ha demostrado ser despreciable, por su esencia, que es la cual, y la única por la que en última instancia podemos apreciar y respetar a las personas, a pesar de que en sus acciones y en su capacidad han demostrado ser despreciables.