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martes, 26 de marzo de 2019

Siento la añoranza del despertar....


Siento la añoranza de los deseos ahogados en la vida, el sepulcro y la inexistencia,
siento la perdiz y fugaz calidez del fulgor y resplandor del nuevo mañana,
siento el dolor y la tristeza del por fin descubrir el imperceptible velo de un sueño ya olvidado,

Lo que siempre quise, lo que siempre desee, lo que siempre busqué,
abandoné todo, no me aferré a nada, ya no quise más,
apagué la existencia de mi humanidad, acepté la frialdad y crueldad de la vida, caminé por la senda del destino,

Y sin embargo lo único que quise encontrar a cambio de todo,
lo único que mi corazón se aferró a desear con todas sus fuerzas,
lo único que habitó mi férreo deseo de existencia...

Eso único fue perdido en los suplicios de los ayeres,
fue enterrado y abandonado en la indigencia e ignorancia de un alma destrozada,
fue acallado y ahogado por las voces estridentes de un mundo que exigía mi asimilación de su existencia.



Por eso, ahora que de repente un muerto ha sido revivido,
ahora que el sepulcro abrió su tumba  y un alma gritó con un lamento de añoranza,
ahora que los llantos de un niño han resonado inconmensurables y deslumbrantes llamas de deseo por su existencia,

Ahora que de pronto lo he recobrado todo,
que he recobrado mi existencia,
que mis anhelos, deseos y recuerdos han regresado

Ahora quiero dedicar mi vida de lleno a lo único que anhela mi existencia,
lo único que nunca debí perder pero que la destrucción y la crueldad de este mundo me obligó a perderlo,
lo único que puede contarse como el único deseo que persistió de mi escencia y que yace enterrado en lo más profundo de mi propio espiritu....


Tan sólo quiero...
Tan sólo deseo...
Tan sólo necesito...

... Despertar.

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