Yo creía que el trato de urgido
desesperado que tienen algunos tontos, era cosa de
la edad, de ser ingenuo y absurdo, pero he visto gente de cuarenta y tantos
años actuar justo de esa manera... y de verdad estoy comenzando a creer que es
cosa no de madurez ni de inteligencia, sino de un horrible error en la
percepción del otro género y de las bases e intenciones con que intentan
ligar....
Si a una mujer la tratas como tesoro
bajado del cielo sólo porque te urgen las ganas de cogertela, OBVIO que la
estarás tratando como objeto, y OBVIO que al mismo tiempo te estarás colocando
a ti mismo como un mendigo hambriento, necesitado y desesperado, QUE VALE MUCHO
MENOS QUE ESE TESORO. Si hay alguna mujer que te acepte bajo esas condiciones,
enserio, enserio, enserio que te va a tratar como basura ya que tu mismo te has
puesto en el basurero para rogar por su misericordia.
Puede que al principio, los primeros
años estés bien con esa actitud ("te compro como sea, tu que eres un tesoro
maravilloso de deseo que yo no merezco"), mientras haya dinero o tengas
alguna forma de comprar su compañía, pero verás con el tiempo que si no las
tratas como personas desde el principio, sino como meros objetos de deseo, al
final, por más tesoros invaluables en que las hayas convertido, toda la
inversión injusta que hiciste para comprarlas, con tal que te dejen cogerlas,
pagará factura (cada sacrificio, injusticia y capricho egoísta cumplido cuenta
como una cuota de malestar y dolor en lo profundo de tu mente que tu
inconsciente no olvidará ni perdonará), y poco a poco te cansarás de ellas, ya
que los hombres antes de ser genitales somos personas y las necesidades de las
personas pesan más que las de los genitales, sobre todo a largo plazo.
Además, si a esto le añadimos que la
belleza física por la que les convertiste en tu valioso tesoro desaparecerá con
el tiempo, te tendrás que enfrentar poco a poco a la horrible realidad, y a la
verdadera persona caprichosa y egoísta a la que maleducaste mientras le
comprabas con caprichitos y pendejada y media, y con soportarle sus injusticias
y aguantarle sus egoísmos, con tal de que te diera el físico que sabías que
estaba lejos de tu liga... Y como es de esperarse ante semejantes
circunstancias, sin la belleza que tanto te embelesaba ya no podrás
endiosarlas, lo cual, te hará sentir timado y estafado, porque al final de
cuentas fueron precisamente esas carnes jóvenes y de calidad, esos objetos de
deseo, lo que compraste descaradamente a un precio muy alto.
Si inicias una relación con una pésima y
arrastrada actitud como esta, creeyendote el "buenito"
"caballeroso" y "bondadoso", como suele ocurrir en esta
sociedad corrupta y horrenda, cuando te canses de comprar tu "tesorito"
y de aguantarle sus egoísmos e injusticias, y cuando este ya haya perdido su
valor de compra como carne de calidad, júralo que partirás en busca de otra
nueva "princesa" para que sea tu nuevo "tesoro inmerecido"
de belleza y carne juvenil. Esto lo he visto ya muchas veces repetirse a lo
largo de muchos años, y seguirá pasando siempre... mientras la gente siga
relacionándose con objetos en vez de con personas.
Así que mi buen, si buscas mujeres
arrastrándote, o si tratas a las mujeres de una forma especial, NO ERES
CABALLEROSO, NI BUENO, NI ESPECIAL, TAN SÓLO ERES PENDEJO Y ESTAS BUSCANDO CON
GANAS TRAERTE DESDICHA E INFELICIDAD A TI Y A AQUELLOS "TESOROS
INVALUABLES" QUE PREGONAS APRECIAR. Si las ves y las tratas como iguales,
verás que en una de esas puedes fijarte en otras cosas más importantes que la
calidad de su carne, como la buena convivencia, y el amor, entrega y justicia
con que la aquella mujer, tu chica, tu amada, está dispuesta a tratarte.
Si les ves como objeto y te conviertes
en un comprador que vale por lo que puede pagar (lo que también te convierte en
un objeto de determinado valor), no podrás hacer otra cosa sino entablar
relaciones de compra y venta entre objetos. Por eso mi buen, déjate de
pendejadas y no te creas el santito, porque por santitos como tú es que las
familias ya no duran y que el mundo, silenciosamente, día a día se va un poco
más a la mierda.
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